¡No te muerdas las uñas!

Tus uñas dicen mucho de ti. Así como cuidas el resto de tu cuerpo, es muy importante que tengas ese mismo cuidado en tus uñas. Por: Cristina Camacho S.

Hay personas que se muerden las uñas porque sí, otras lo hacen cuando están nerviosas o cuando están aburridas. Si eres una de estas personas, alto ¡no lo hagas! Morderse las uñas es un mal hábito, y puede tener consecuencias negativas. Checa lo que puede pasar...

Sangrado. Por moderlas, tus uñas pueden llegar a sangrar porque las tienes tan cortas que las puntas de tus dedos se ponen sensibles a lo que sea. ¡Auch!

Sin protección. Las uñas son una especie de escudo para proteger tus dedos. Si no quieres pintarte las uñas de ningún color, puedes ponerte un brillo transparente. Eso hará que estén brillantes y además sirve como capa para tener uñas más fuertes. ¡Inténtalo!

Infección. Al momento de morderlas puedes estar agarrando infecciones de lo que sea que tocaste, como tu perro, una superficie sucia, libros, etc. dejándolas horribles y también puede ocasionar una infección en el estómago. ¡No gracias!

Crecimiento en capas. Al morderlas, afectas su crecimiento, provocando que crezcan de manera desigual. Como consecuencia tus uñas estarán más débiles, y se romperán más fácil.

Nada atractivo. Además de todo lo que ya dijimos... ¡no se ven nada bien! Imagínate que el chico que te gusta quiere agarrar tu mano y ve tus uñas todas mordidas y feas, ¡¿qué va a pensar de ti?! Cuídate las uñas siempre. Lleva contigo una lima por si se te llegan a romper, en vez de morderlas, limalas y ¡tan, tan! Se verán como nuevas.

Dientes. ¡No te olvides de ellos! No solo te estás lastimando los dedos, sino que también los dientes, ya que estas desgastando el esmalte que tienen. Puede haber también una mala función al momento de comer y puedes quedarte con dolor en la boca un tiempo.

Si tienes este terrible hábito es hora de detenerte. Por muy nerviosa que estés, trata de relajarte, respira profundo y ocupa tu mente en otra cosa
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